No todo el que diga: señor, señor…

Quise empezar este artículo con el título arriba, por lo siguiente, me he estado percatando que cada año, muchas personas se me acercan (unas con buenas intenciones, y otras…) y por lo regular-monótonamente, me dicen, o me desean: "feliz navidad y próspero año nuevo".

(Y no dudo que a usted querido/a lector/a, también le aya pasado lo mismo).

Tampoco olvidemos: que los sindicalistas no se pueden quedar atrás, pues ellos (…) también saben celebrar las Navidades, y asta nos desean felices navidades, para que no nos quejemos (aunque nos quejemos por los pasajes caros).

Es por tal razón que traigo a colación el presente título"«No todo el que diga: señor, señor…»", (mí persona queriendo con este, hacer referencia ala sentencia bíblica del Evangelio (Mt. 7, 21-27), que dice: “No todo el que diga ‘Señor, Señor’ entrará en el Reino de los Cielos”. "Y ahora fíjese porqué, lo del ya mencionado título.

Y es precisamente para que recordemos y reflexionemos que; el político corrupto también hace brindis y nos deseas felices fiestas navideñas (y también nos agrega(n) a sus deseos)…próspero año nuevo.
Y también me parece oportuno barga la redundancia del título arriba, que debemos recordar que: el delincuente, el atracador, el vendedor de drogas, el violador de impuestos y de niño/as, el traficantes de humanos, el vendedor y fabricante de medicamentos falsificados, el dueño de discoteca/s, el dueño de compañías de tabacos, el de alcohol, el de almas, etc, etc, también creen en Dios, igual como creé el papa del vaticano, y también ambos saben celebrar la navidad(aunque claro está, cada uno a su modo, uno por fe y doctrina de tradición, y otro por aprovechar la fecha).

No podemos dejar de recordar que: también los funcionarios al igual que muchos de nosotros, también celebran juntos a sus familiares queridos y junto a sus amigos cercanos, y celebran la navidad brindando con caros whisky, o el champagn, aunque nosotros lo hagamos con agua saborizada, puesto que muchos de los funcionarios pueden celebrar la navidad con caros whisky(s), gracias a nuestros impuestos que ellos cariñosamente nos cogen prestados, y lo van guardando en sus cuentas personales.

Tampoco olvidemos: que los sindicalistas no se pueden quedar atrás, pues ellos (…) también saben celebrar las Navidades, y asta nos desean felices navidad, para que no nos quejemos (aunque nos quejemos por los pasajes caros).

Y no olvidemos que los llamados dueños del país; los sindicalistas, si, estos mismos, cuando séle da la gana paran el país (literalmente) reitero y agrego, no olvidemos que ellos también, comen cerdos asados, y recordemos que ellos no tienen que pagar el "pasaje" caro, pues están suicidados por el…G….O, aunque claro está, sin importar que la otra versión del suicidio sea la que le toque al pueblo, ya que ciertamente es el pueblo dominicano el que está "suicidado" con la abusiva alza del precio del pasaje del transporte publico.

Pero total, ellos también, los sindicalitas y demás, también nos desean unas felices noches buena y próspero año nuevo.

En conclusión: todos podemos decir y desear unas felices navidades halos demás, pero sin embargo alguien nos recordarás lo siguiente: no todo el que diga, señor, señor, entrarás al reino de los cielos. Igual pasa con algunos que nos dirán: "Feliz Navidad y próspero año nuevo.
Para buen entendido, pocas palabras, por ello esto aquí a terminado.