Pues bien, no se trata de los damnificados por el casi resiente terremoto ocurrido en Haití sino mas bien se trata de el denominado mercado de pulgas de Santo Domingo, el cual es un negocio informal que mueve millones de pesos, donde dominicanos y haitianos concurren por igual y se confunden.
Cada domingo miles de personas visitan el citado mercado, ubicado en la avenida Luperón con avenida 30 de Mayo, para comprar o vender la mayor diversidad de mercancías y productos.
Este comercio es dominado por las mercancías usadas traída desde Haití, que a su vez es importada a dicho país principalmente desde los Estados Unidos. Pero también abunda manufactura dominicana, así como productos norteamericanos vendidos por dominican- Cork.
Cada domingo miles de personas visitan el citado mercado, ubicado en la avenida Luperón con avenida 30 de Mayo, para comprar o vender la mayor diversidad de mercancías y productos.
Este comercio es dominado por las mercancías usadas traída desde Haití, que a su vez es importada a dicho país principalmente desde los Estados Unidos. Pero también abunda manufactura dominicana, así como productos norteamericanos vendidos por dominican- Cork.
En este mercado, se vende particularmente mas ropa que otra cosas, pero sin embargo, también se comercializan computadoras usada, video juegos, radios, licuadoras, DVD, CD·S pirateados. Productos lácteos con posibles fechas alteradas o con la fecha vencida, en mar estado físico y hasta pastillas y jarabes se comercializan en dicho mercado de purga. Visto y confirmado por quien escribe. Wilkin Urbano R.
Foto Jorge González/elnacional.

Y en este lugar se encuentran varios presidentes filipinos, celebridades, y cientos de miles de muertos católicos de la ciudad.
Una comunidad de aproximadamente 3.000 personas que actualmente viven y trabajan dentro de las paredes del Cementerio del Norte. Nacido en Gran Bretaña fotógrafo James Chance muestra cómo las personas conviven en este lugar inusual.

No es una exageración decir que en medio de la música, el mambo, el reggatón y la bebida alcohólicas. Fácilmente usted se puede encontrar con niñas de 9 años besándose en algún callejón o esquina con un niño de 12 años y cuidao…, en muchos de los casos, con el consentimiento de sus padres. waw!!! que sociedad la que va creciendo. Y los culpables no son los niños y niñas, los culpables sabemos quienes son.








